Los editores supervisan la corrección del contenido de una publicación, como un libro, un periódico o una revista. Seleccionan, revisan, ordenan y preparan el material para ello. También son responsables del estilo y contenido, así como de localizar huecos en el mercado.
Cuando trabajan en la edición de libros dedican gran parte de su tiempo a leer y valorar los manuscritos. Seleccionan los más adecuados y luego encargan a los autores que los escriban. Siguen de cerca el progreso de la obra del autor para que se cumplan los plazos de entrega.
Los editores que trabajan para periódicos o revistas pueden ser responsables de toda la publicación o de una sección particular, como las páginas de deportes.
Deciden qué artículos se incluirán y cómo se van a maquetar. Según la publicación, también pueden examinar y seleccionar propuestas o nuevas ideas de artículos de escritores freelance.
Los editores de algunos periódicos y revistas también pueden escribir por sí mismos algunos artículos, por ejemplo el artículo de apertura, o editorial.
En las publicaciones extensas, puede haber profesionales especializados, por ejemplo maquetadores, directores editoriales responsables de encargar trabajos externos y directores de producción.
Los editores encargados de la relación con los autores y escritores freelance son responsables de negociar los contratos con cláusulas redactadas con claridad. Éstas incluirán la cantidad que se les paga, cuándo deberán tener el trabajo terminado y qué extensión deberá tener.
Los editores también pueden administrar presupuestos y contratan personal. Por lo general supervisan el trabajo de los redactores o correctores de estilo, que se encargan de revisar la obra escrita para verificar errores de precisión, ortografía y gramática (o la editorial puede tener su propio corrector de pruebas), la conformidad con el libro de estilo de la empresa, y localizar posibles problemas legales.
Pueden supervisar el trabajo de uno o más asistentes editoriales, y trabajar con la gente como diseñadores de la empresa o freelance.
También es posible que tengan que comunicarse con otros departamentos, por ejemplo, producción y marketing, así como organizar reuniones.